Entrevista a Esperanza Gesteira | “La motivación es la tarea que se esconde detrás de la tecnología”

Esperanza Gesteira es profesora de matemáticas en el CPI Manuel Suárez Marquier en El Rosal, provincia de Pontevedra. Dice que es “curiosa, muy curiosa” y que por eso no le gusta explicar las matemáticas, sino que prefiere dejar que sus alumnas se hagan preguntas, experimenten y descubran la ciencia que la cautivó desde muy joven. Cuando vio el primer ordenador con conexión a Internet en un centro educativo, pensó que tenía delante “una ventana abierta al mundo” dentro de la sala de profesores. Pero nunca se imaginó que, años después, diseñaría aplicaciones para móviles en el aula y, menos aún, que recibiría el Premio Nacional a la utilización de las TIC en la docencia, otorgado por el INTEF.

P: ¿Qué son las TIC para ti?
¿Las TIC? Cambiar la tiza por cualquier otra cosa. Sea un portátil, una cámara de fotos, una tablet, una web… cualquier otra cosa. Aunque lo más importante de todo esto son los contenidos. Las TIC, si no hay contenido detrás, si no hay algo que sea seleccionado y preparado para la clase, no tienen ningún sentido. No tendría sentido explicar lo mismo que explicaría con tiza hace 5 años, ponerlo en un PDF en la pizarra y pintar encima. Al fin y al cabo estoy haciendo la misma clase de hace 5 años pero a lo mejor con más luz, más bonita, con más colorines… nada más, pero ahí no hay cambio.

P: ¿Qué se puede hacer con las TIC y las matemáticas en un aula?
¡Buf! ¡Cantidad de cosas! ¡Es infinito! Por ejemplo, puedes enseñar conceptos matemáticos de velocidad, trabajar con ecuaciones, con geometría o con funciones de una manera visual. En lugar de dibujar tú la función en la pizarra, le das al alumno argumentos y material para que investigue, para que construya la función, para que llegue a sus propias conclusiones, para que la dibuje y la manipule. Una gráfica dibujada en la pizarra no se puede manipular, sólo se puede copiar en el cuaderno. Y no hay 2 gráficas iguales pintadas. Tener software y acceso a aplicaciones que te dejan escribir y dibujar las matemáticas, ver poliedros en 3D, moverlos, ver sus caras, desarrollarlos… O navegar por Google Earth y ver edificios con forma de prisma… Los niños ven que la geometría está ahí, en la vida, que las matemáticas existen y no son una cosa abstracta que inventaron para fastidiarnos la vida con suspensos (ríe). Muchos niños se preguntan quién las inventaría y para qué sirven, son preguntas que te hacen continuamente. Pero sin las matemáticas no tendrías televisión, no encenderías la vitrocerámica con un dedo, no comprarías nada en Internet, no tendrías una Play…

P: ¿Cuál es el secreto para motivar a los alumnos? ¿Es fácil?
Yo creo que sí. Sí, aunque hay algunos que da igual lo que les lleves, no se motivan con nada. No creo que las TIC sean en sí mismas una motivación. La motivación es la tarea que se esconde detrás de la tecnología, porque puedes hacer una actividad muy motivadora con una libreta y una cámara de fotos, sin más; pero también puedes hacer una clase muy aburrida usando Internet. La tecnología, si no la usas bien ni con una metodología diferente, no es por sí misma motivadora. Es más, es muy desesperante, porque fallan cosas, tienes que tener un plan de opciones preparadas por si esto falla hago esto o lo otro, si esta herramienta me da problemas, pues utilizo esta otra… Tienes que llevar una baraja muy amplia de posibilidades.

P: ¿Y qué se aprende con actividades como App Inventor?
Mira, aprenden a tomar decisiones y a diseñar, porque para hacer la aplicación tienen que decidir qué componentes ponen. Deben buscar algo creativo. Si voy a realizar una aplicación, primero pienso qué voy a hacer. Cuando lo propuse por primera vez, todos pensaron: “bueno, haremos un juego”. ¿Por qué? Pues mira las aplicaciones que tiene cualquier chaval en el móvil: juegos, alguna para hacer montajes con fotos y otras para chatear y comunicarse con otros. Si alguno está a un nivel “más alto”, igual tiene aplicaciones para subir archivos y para compartirlos, si es que trabaja con archivos, pero la mayoría no.

P: En una conversación con otro profesor, él habló de “naúfragos digitales”…
Estoy de acuerdo, sí. Cogen un dispositivo cualquiera y lo tocan todo, enseguida aprenden cómo funcionan las cosas, pero eso no significa que luego les pidas un trabajo y se les ocurra usar ese dispositivo para hacerlo. Usan los móviles y las tabletas fundamentalmente para jugar y para comunicarse entre ellos. Es sorprendente que no sepan hacer una captura de pantalla, les hablas de un pdf y algunos aún no saben lo que es, o qué es la extensión de un archivo, si pueden usar la ñ o no para nombrar los archivos… Cosas que son insignificantes pero que son importantes.

P: Además, con la tecnología 2.0, debemos ser usuarios activos, que construimos contenido y participamos en la red. ¿Es esto también la educación 2.0?
Pero ahí hay un paso que aún no dimos. Casi siempre, sobre todo cuando rompió la web 2.0, los blogs, las wikis, es el profe quien los abre, el profe escribe para que los niños puedan leer, y aunque esto es un pasito, a los niños les gusta más participar. En lugar de escribir el profe, es mejor que escriban ellos, que sean ellos quienes tengan que publicar, que aparezcan como autores… Hay reticencias por la seguridad, porque de repente tienes nombres de niños en Internet. Y eso a veces da un poco de temor.

[…] Es temor a lo que está fuera de control, a algo que no se puede controlar. “¿Y si mi niño sube una foto, haciendo no sé qué? ¿Y si insulta a un compañero y sube o escribe algo en la red que no debe?” Ese tipo de cosas son las que hacen retroceder o impiden que nos lancemos a la piscina, a padres y profesores.

P: App Inventor, proyectos, tu blog, tu wiki… ¿De dónde sacas el tiempo?
Bueno, la wiki ya tiene su tiempo, el blog también. La hice al principio, cuando empezó lo de la web 2.0. […] Abrí el blog, la wiki, me registré en Facebook, en Delicious, en tal… ¡Debo estar por todos lados en Internet! […] Fui a Santiago, a un encuentro de Edublogs; allí había pequeños talleres de 20 minutos o así, donde te enseñaban a hacer una wiki. Fui al taller y ya, esos 5 minutos me dieron la solución para coger todo lo que yo controlaba sobre matemáticas que tenía dispersos y hacer mi repositorio de enlaces y recursos para llegar a clase, abrir la wiki y decir: “¿Qué necesitas tú, un boletín? Un boletín! ¿Qué necesitas tú, una actividad para hacer un test? ¿Y tú, un vídeo?” Ahí lo tenía todo. Lo clasifiqué a mi aire, aunque son una herramienta colaborativa, y ésa era mi idea. Se me unió gente y entonces me encontré con un dilema: ¿Y si me cambian cosas? ¿Y si me eliminan algo que no quiero perder? ¿Cómo hago? ¿Les dejo unirse o no les dejo? Y les dejé unirse a todos. A los dos primeros les mandé un mensaje para pedirles que no eliminasen nada, que podían añadir pero que por favor no me quitasen nada. Y ya, no me hizo falta enviar más mensajes. La gente se une y ahí están. De hecho, un profe de Valencia, que me conoce porque trabaja en Geometría Dinámica, se la encontró y pensó que era una herramienta colaborativa. Ahora somos ciento y pico profes ahí metidos. Claro, si eso fuera entre todos, ¡sería genial! Pero nadie añadió nada. Todos esos usuarios simplemente se unieron para tenerla en el botón de “Mis wikis”.

P: ¿Nos falta cultura de participación?
No lo sé, yo no sé si unieron con la intención de participar o sólo por tenerla, o no lo hacen por respeto. Yo me uní también a una y sólo me atreví a poner una actividad hecha en Geogebra. Es más, es respeto a los demás pero también es temor a que lo tuyo no tenga la calidad suficiente para estar ahí. Es un problema de autoestima, a mí me cuesta. Conozco profes que escriben una entrada en el blog como si nada, y yo escribo una entrada, la repaso, la amplio, me la pienso, la repienso… Y luego, cuando la veo bien, entonces la publico.

P: Siempres compartes tu trabajo, lo pones a disposición de todo el mundo. ¿Eres una profe copyleft?
No copio. Cuando hago algo, sí dejo que se descargue. Le pongo licencia Creative Commons a todos los materiales. He visto gente que la respeta y gente que no. Se insistió mucho en eso hace años, se habló mucho sobre las licencias y ese tema ha frenado también la publicación de materiales. El desarrollo de plataformas en las que se pueden mantener los contenidos de forma privada también ha contribuido a que no se creen materiales originales: me monto una presentación, cojo imágenes de Internet pero después, en lugar de ponerla en el blog, pues la pongo en una plataforma en la que tengo mi curso que sólo ven mis alumnos, así me ahorro el trabajo de buscar fotos originales en tal sitio, poniendo los enlaces de dónde los cogí, haciendo referencia al texto donde encontré la información…

Esto es importante porque siempre hay que citar las fuentes y las referencias, es documentar la información que estás aportando. Eso enriquece el contenido y dejas que otros accedan a las fuentes originales.

P: Dice J. Adell que estamos en la época de los bits, y que pensar en bits es rápido, barato y no se agota, que el conocimiento es un derecho universal y que debemos educar en la filosofía del software libre…
¿Baratos por qué? ¿Porque no hay que pagar? Eso es algo importante porque el tema de los libros digitales, las licencias de las aplicaciones… ¿Por qué hay que pagar para utilizar un contenido cuando lo puedes crear tú de forma gratuita o puedes contribuir de alguna manera a crear contenido? Pero hay temor de que te lo copien, de que lo incluyan en un libro no se sabe dónde… Eso creo que ha frenado el auge que tuvo la web 2.0. El miedo a que te copien, a que te cojan tus cosas. Sólo hay unos supervivientes, gente que hemos pasado así como volando por todo eso, y nos da igual. Yo voy a seguir publicando.

P: Construir conocimiento… Ése es el objetivo de la educación, ¿no?

Sí, pero hay gente muy crítica con lo que hacen los demás. A lo mejor no crean, pero sí son críticas con lo que crean los demás. Y a veces lastiman. Es lo más fácil: consumir y ser crítico. Pero, ¿y crear?