Cancasete: la memoria de un pueblo (retrato de Cans)

Hacer un retrato. Como quien pinta un rostro, quien describe un lugar, quien dibuja un paisaje. Ese fue el objetivo de nuestro último trabajo documental, que lleva por nombre Cancasete.

Cancasete es un proyecto multidisciplinar, un proyecto participativo y lúdico-festivo integrado en el festival de Cans, uno de los eventos culturales más transgresores y auténticos que existen. La propuesta era sencilla: retratar la memoria del pueblo a partir de las cintas de casete que había en sus casas. Para esto, nos servimos de un Tumbler, un documental y una pinchada, como no, de las cintas que habíamos encontrado

Para comenzar el trabajo contábamos con un vecino, Javi Campo, que nos guió casa por casa tras los tesoros escondidos en desvanes, en cajas de galletas y en cajones de sastre. Y de estos tesoros tangibles surgieron otros intangibles: las historias que poco a poco fueron recordando sus protagonistas, Fernando, Javier, Suso, Giráldez, Merchi, Rafa, Paz y Marisol.

Historias que hablaban de cómo la emigración se convirtió en el vehículo a través del cual los reproductores de música llegaban a esta aldea de Pontevedra. Historias de una lengua prohibida que cada vez se hacía escuchar más alto. Historias de amores y también historias de amistad, como la que llevó a los miembros de la “Peña Os do Viño” a registrar sus canciones, encontrarlas y escucharlas 20 años después. ¡Ah! Y como no, los primeros pasos de la “piratería”, con la grabación de cintas que nos acompañaban en nuestros trayectos en coche y que, por supuesto, iban a acabar con la música.

Andres do Barro, Os Tamara, Ennio Morricone, Sabela, Camilo Sesto, Aerolíneas Federales… Cancasete háblanos de la popularización de los gustos musicales y del amor por la música, por los buenos momentos. Como aquellos que creaban Os Catro Ventos, la formación de gaiteros que hace 30 años recorrió la región tocando en cada fiesta, en cada foliada, y que encontramos por casualidad en casa de una de las hijas de su fundador. Pero eso, mejor, lo dejamos para otro documental.